25/11/16

Sociedad Robotizada


El sueño futurista que te voy a contar a continuación ha sido impresionante. La sensación que he tenido al vivirlo me ha dejado fascinada y asombrada.
El sueño consta de una sociedad en la que convivimos de forma diaria y con un robot. Diversos robots nos envuelven en la vida diaria y en las tareas diarias también. Yo me veo envuelta de gente con grandes responsabilidades a nivel laboral y para poder apoyar este ritmo de vida se envuelve de robots. Robots administrativos, robots de tareas del hogar, niños robot para entretener a otros niños humanos. Y así un sinfín de lista de robots.
Robots creados para compartir las vivencias junto a los seres humanos. Estos robots han sido perfeccionados de tal manera que son capaces de responder a las emociones de los seres humanos. Incluso crear propias emociones con respuesta a una actuación del ser humano. Tan fuerte ha sido la creación se ha hecho con estos robots que llega un punto en que los propios seres humanos no soportan la rivalidad que genera los robots junto a otros seres humanos.
Y entonces deciden acabar con los robots; en este momento parece que se parezca a una película de Steven Spielberg, inteligencia artificial. Y la verdad es que la ambientación que tenía mi sueño era similar al de esta película. Sin embargo lo que acontece a continuación es distinto, para mí claro.
Entonces es cuando se genera en la sociedad para destruir a los robots como un río de agua pero un río de agua desbordante, una inundación. Para coger a todo aquel robot que no sepa nadar y que por el peso no pueda salir a la superficie y sea arrastrado a un lugar olvidado por los seres humanos.
Lo que pasa que hay muchos seres humanos que siguen queriendo compartir sus vidas con estos robots con lo cual se lanzan junto a esos robots al agua para acompañarlos a ese sin fin, a ese mundo separados de los seres humanos.
La consecuencia de la riada deja a muchos robots obsoletos, y destruidos ya que habían unos de generaciones anteriores que se cortocircuiteaban con el agua y dejaban de funcionar. Sin embargo, los más modernos, que ya tenían unas coberturas preparadas para el agua, habían seguido ese curso del río hacia lugares apartados de la sociedad. Sin embargo, no quería decir que estuviesen a salvo. Tenían que comenzar una nueva vida haciéndose pasar por seres humanos. Haciendo todo lo posible para que no se les notase la parte del robot que tienen en sus interiores. El grupo en el que yo continuaba estando con los robots acabamos apareciendo en un río alejado de la ciudad. Salimos del río empapados y empapadas, nuestras ropas están mojadas, los robots también se dan cuenta de que están mojados, simplemente esperamos a que se nos vayan secando las ropas y nos acercamos a alguna tienda para ir sustituyendo los ropajes y cambiar nuestro estilo de ropa para diferenciarnos ya de lo que antes éramos. Porque uno de los robots que me acompaña es una mujer robot que estaba a plena disposición tanto a nivel de tareas del hogar como tarea sexuales de un personaje muy importante de la ciudad. Muy cerca de él se encontraba. Pero sabía que no podía continuar a su lado porque acabarían con ella. A él le supo muy mal tener que separarse de ella. Sin embargo, se decidió que se viniese con nuestro grupo para sobrevivir como robot. Tenía que hacerle un cambio de aspecto aunque la cara no se iba a poder cambiar. Pero vivir fuera de esta ciudad y apartada de las personas seguro que le hacían poder tener esperanzas de vida como robot.
Cerca del cauce del río apreciamos a una persona que está recogiendo desechos del río que se quedan en la orilla y de forma disimulada abre una pequeña tapa que tiene en la nuca y mete dentro la basura con lo cual deducimos que es un robot reciclador y no decimos nada, con las manos simplemente saludamos y la persona robot reciclador devuelve el saludo y sigue con su labor.
Parece ser que la ola de exterminio con los robots todavía no ha alcanzado a todos los robots pero nosotros tampoco queríamos alarmarlos porque podríamos darnos a conocer. Queríamos parecer un grupo de amigos que estábamos descubriendo el mundo. Una vez cambiada de ropa todas las personas que pertenecían al grupo, paramos a un lugar para comer evidentemente los robots que nos acompañan no comen nada. Pero hacían como que estaban comiendo para no levantar sospechas para nadie.
Yo recuerdo que me hacía como cuatro platos de comida como si supiese que en mucho tiempo no iba a poder comer. Una vez sentados en la mesa comiendo todos juntos lanzamos la pregunta de qué vamos a hacer a continuación. Cada uno empieza a sacar su dinero. Los robots tienen su propio dinero también. Y cuando juntamos todo el dinero nos damos cuenta de que podemos comprar una autocaravana. Una de esas autocaravanas grandes en las cuales podemos caber todo el grupo; el grupo éramos como unas 6 personas. Con lo cual cabíamos perfectamente en una autocaravana para 6 u 8 personas. Era una idea genial poder estar en autocaravana y marcharnos a cualquier lugar con la casa a cuestas. De esta forma los robots podrían estar dentro de la autocaravana sin ser vistos por las ciudades que pudiesen vernos en cualquier otro lugar.
Después de esto ha sido un despertar de sorpresa. Descubrir que esto pudiese pasar a mi alrededor ha sido como fascinante como he comentado anteriormente. El sueño puede dar lugar a cualquier novela, cualquier película o simplemente imaginar esa sociedad en la que nosotros y nosotras nos acompañan esos pequeños robots de forma diaria para hacernos la vida un poco más fácil para hacer que las tareas sean más llevaderas.
Sin embargo los robots que nos acompañan actualmente no tienen forma de persona suelen ser todavía forma pues de cajones... de forma de batidoras, aspiradores, el cajón me refería a un ordenador por ejemplo, calderas...

Y seguro que a ti se te ocurre muchísimos más robots que tenemos de forma diaria en nuestro alrededor. Espero hayas disfrutado de este sueño futurista y espero poder compartir nuevamente contigo otros sueños.

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