Es una obra muy bella, en su contenido, en su objetivo y también en el estilo utilizado, que nos descubre las emociones y las estrategias que, debido a las atenciones recibidas en la infancia, llegamos a desarrollar para relacionarnos en la vida.
Todos los padres deseamos educar y criar a nuestros hijos para que puedan ser personas sanas emocionalmente y felices. Y este libro nos ofrece las explicaciones que nos muestran los mecanismos por los que los niños pueden perder esa “inocencia radical” con la que llegan al mundo.
“Nacemos inocentes. Sin emociones mezcladas, sin dudas, sin miedos, sin mentiras. Llegamos para descubrir, para compartir, lisos, luminosos y coherentes. Vulnerables pero todavía abiertos al mundo, animados por una curiosidad rotunda y radical, dotados de la pasión por vivir y de un abanico de emociones básicas que compartimos, en mayor o menor medida, con otros seres vivos, con otras especies. Son los dones del amanecer de cada vida, una vida que llega con la mirada llena de curiosidad y de confianza.”
Podemos, incluso, descargar el primer capítulo en la página de “Inocencia Radical” de Elsa Punset, y os aseguro, que leyendo estas páginas os apetecerá seguir profundizando en este camino hacia el autoconocimiento y la forma en la que podemos influir, positiva o negativamente, en el desarrollo de la personalidad de nuestros hijos.
Vía Bebesymas
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