Partiendo del símil de que una manzana podrida es una relación tóxica, o más bien lo que entiendo como una persona "especial". Voy a exponer que pienso acerca de las manzanas podridas.
Antes de ayer pensé en que hay ocasiones en la vida que me encuentro con gente con la que no coincido en opinión, y tal vez me genere malestar la relación. Pues partiendo de este pensamiento me dije a mi misma, un poco chistosa, esa persona es una manzana podrida. Enseguida me vino a la mente que es lo que se suele hacer con las manzanas podridas: pegarles una patada, tirarlas a la basura, insultarlas, y una larga lista de acciones despectivas. Pero me di cuenta que algo no iba bien en mi. Algo no me estaba cuadrando y es cuando descubrí que para mi tenía otro sentido totalmente distinto. Me dije, seguro que hay otras formas de tratar con manzanas podridas. Llegué a la conclusión de tres formas:
- Una forma sería la expuesta, de forma violenta y agrediendo a la manzana podrida, forma habitual de responder a los conflictos y nada saludable. Esto podría decirse que he querido morder la manzana y esta me ha intoxicado. Acción-Reacción.
-La segunda forma de respuesta sería pasar de la manzana, ya que el aspecto ya me puede decir que algo puede pasar, podría ponerle el nombre de emitir un juicio, por fijarme solamente en el aspecto.
-Y la última forma sería traspasar el envoltorio podrido que aparenta para poder acercarme al corazón de la manzana. Y así encontrar unas semillas que seguramente den fruto. Esto podría acercarse a la respuesta de la empatía, una respuesta una tanto acertada si quiero estar próxima a la persona y entender que está sucediendo. Y quizás, sólo quizás, entender porque el envoltorio de la manzana está podrido.
Pero bien cierto es que este trabajo me es muy costoso, pero con práctica lo consigo, no quiero decir que las personas con las que me relacione dejen de ser relaciones tóxicas, pero una vez hecha la empatía puedo entender y decidir si me va bien la relación, de lo contrario dejaré marchar la relación pero ya habré sembrado una semilla de empatía que seguramente recogeré el fruto más adelante.
¿Y vosotr@s que pensáis?
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