✨ Cuando el universo te guiña un ojo: mi historia de sincronismos
Hace mucho tiempo que sigo mi rastro por internet para poder crear la marca de mi nombre y relacionarlo con mis profesiones.
Ya sabes que desde hace muchos años me dedico a las terapias, siempre de la mano de mi vena artística. He trabajado como actriz en producciones ajenas y también en las mías propias, dirigiendo proyectos y escribiendo un sinfín de historias que, con el tiempo, han acabado saliendo a la luz en forma de novela, guion cinematográfico o teatro. Puedes encontrar muchísimas referencias al respecto en la red.
Pero hoy no quiero hablarte solo de mi trabajo, sino de algo que me apasiona y me acompaña constantemente: el sincronismo.
Ortega Pérez, coincidencias y bromas del destino
Hace muchos años descubrí que la hija de Amancio Ortega se apellidaba igual que yo: Ortega Pérez.
De broma, le decía a mis amigos y amigas que iba a reclamar unas pruebas de paternidad y confirmar que era hija de Amancio. Nos reíamos mucho al imaginar, por un momento, ser otra persona, tener un imperio Inditex en mis manos, un cambio brutal económico y de responsabilidades en mi vida... Pero, claro, mejor dejarlo en una mera anécdota divertida.
Con el tiempo, mi nombre siguió apareciendo en internet junto a otras personas. En ocasiones incluso surge una periodista que también se llama como yo, pero no le doy importancia.
Un error de Spotify… que no lo fue tanto
A la que sí le he seguido un poco el rastro es a Agnès Carlsson.
Te cuento: un día, usando Spotify, le pedí a la aplicación que reprodujera mi lista de Agnès Ortega. Por error, en lugar de poner mis canciones, comenzó a sonar la lista de Agnès Carlsson. Y mira tú, ni tan mal: me gustó mucho lo que escuché. Una música interesante, entre folk, relax y un punto de misterio.
No le di más importancia que la de esas coincidencias felices que suelo agradecer al asistente de Google cada vez que me lanza algo distinto. Siempre pienso que las leyes del universo interfieren, y yo lo agradezco. Pero, claro, ese ya es otro tema...
El gran descubrimiento
Hoy, curiosamente, volviendo a lanzar una búsqueda de mi nombre, me encontré de nuevo con la cantante Agnès Carlsson.
Y aquí viene lo impactante, muchachos y muchachas… ¡Ojo al dato!
Miro su fecha de nacimiento y… ¿qué???
6 de marzo de 1988.
Exactamente mi mismo día de nacimiento, con solo cuatro años menos que yo.
Ahí me quedé, flipando un buen rato por el sincronismo. Pero lo cierto es que esto de fliparlo ya es bastante habitual en mí, porque he vivido miles de cosas que me han enseñado a estar atenta a estas señales.
¿Coincidencia o mensaje?
Y ahora me pregunto: ¿a ti qué te parece? ¿Qué conclusión sacarías tú de todo esto?
Yo, como siempre, me quedo agradecida enormemente por creer en mí, por amar mi momento presente y por abrirme a lo que venga, sea lo que sea, con los brazos abiertos.
✨ Mil gracias 😊

No hay comentarios:
Publicar un comentario